NO ES EL PRIMER CARNAVAL
A mucha honra soy ciudadano pariteño y los hechos que se han dado este año durante esta fiesta me obligaron a realizar este escrito. Sabemos de la buena labor que está realizando la Policía Nacional y que traslada unidades al interior con el objeto de preservar el orden y de resguardar nuestras vidas pero estas unidades deben ser capacitadas para distinguir entre un carnaval en Chitré, Penonomé, Santiago o Panamá y el carnaval de nuestros pueblos coloniales. Es increíbles que no permitieran que las tunas se toparan en la plaza colonial de Parita y que el día lunes que se encontraron durante el culeco en la plaza colonial las unidades de la policía se pusieran tan nerviosas por la cercanía que había entre integrantes de una tuna y otra que no supieron como manejar esta situación y rociaran con gas pimienta a los integrantes de ambas tunas, un hecho que nunca había ocurrido en Parita.
Lo más gracioso es que estos policías no saben que en pueblos tan pequeños como el nuestro todos somos familia y que los topones son parte de la tradición y que nunca pasan de cantos, gritos y arengas que se dan entre integrantes de ambos bandos. Mucha gente se decepcionó pues vienen a Parita a disfrutar de un carnaval apegado a las tradiciones y es injusto que por desconocimiento se hayan dado estos hechos.
Hacemos un llamado a la reflexión para que las autoridades se reúnan con los comités de cada calle y que se ilustren antes de cometer un exabrupto como el que se dio en Parita.Las personas no vienen a Parita a ver artistas en tarima, ni a culecos nocturnos, ni a que las tunas se la pasen dando la vuelta en un solo punto.La gente visita Parita porque sabe que nuestro carnaval es sano, que aquí si puede tunear por sus calles, porque existe el pique y los topones en fin, por todos los detalles que lo hacen tan particular y familiar
Esperamos que las nuevas generaciones aprendan a amar y así conservar nuestro carnaval y que no se comercialice ni se busque la conveniencia de particulares para celebrar una fiesta que nos pertenece desde tiempos coloniales.
